Cuando te haces responsable de tus decisiones y elecciones, y por ende de sus consecuencias, vives a tu manera.
Ahora bien, ¿es que puede haber otra manera?
Si la vida y la felicidad son un camino, que en realidad no sabes a dónde te va a llevar, ¿cómo ser feliz andando el camino de otros?
¿Se puede ser feliz viviendo una vida que no es la que se quiere?
Puede que tu manera sea «acertada» o no, «exitosa» o no, pero… ¿a quién le importa?
¿Es que la vida es un concurso de talentos o de Trivial?
¿La mayor «puntuación resultante» gana?
Por cierto, ¿y qué gana?
Está claro que no siempre conseguimos los resultados que buscamos, pero eso sólo significa que hay que probar otra cosa, no es tan grave, ¿no?
Al fin y al cabo, no podemos controlarlo todo…
Muchas preguntas, lo se.
Pero es que, en este caso, como en muchos otros, lo que importa son tus respuestas, no las mías.
Yo sólo te voy a dejar un poco de banda sonora para esta reflexión: