¡Que me aceptara como socio!
Ya lo decía Groucho Marx.

Y es que, cada vez que un paciente me dice en la consulta, que no se gusta o incluso que se odia, o que nunca saldría con alguien como él o ella, ni sería su amigo o amiga… Esta frase viene a mi mente.

Imagino que todos/as tenemos claro que si no nos gustamos a nosotros/as mismos/as, difícilmente gustaremos a los demás.
Pero hay algo más importante aún, y es que si no tenemos una buena relación con nosotros/as mismos/as, si no nos gustamos, si no nos queremos, nunca seremos felices.

La relación que tenemos con nosotros/as mismos/as es la relación más importante y duradera que tendremos en toda nuestra vida.
Somos la persona con la que siempre podremos contar, en la que siempre podremos apoyarnos.
¡Somos la persona que nos hará felices!

Así que, os diré cuál es el primer paso para conseguirlo…
¡Enamórate de ti mismo/a!