¡Empezando!
Tendemos a pensar que tenemos que hacer «grandes movimientos» para poder cambiar de vida, dar «grandes pasos», hacer «grandes gestos»…
No es cierto.
Creemos que si queremos cocinar más tenemos que apuntarnos a un mega-curso de cocina, si queremos aprender un idioma tenemos que irnos a ese país, si queremos cambiar nuestros hábitos necesitamos años de terapia y montones de motivación y ganas,…
Cambiar de vida empieza por dar un paso.
Define qué quieres, a dónde quieres ir, qué quieres conseguir.
Traza un plan realista, ponte metas a corto plazo, pequeñas, pasos que puedas dar en un día, hoy.
Y, simplemente, empieza.
Elige una receta y ve al mercado a comprar los ingredientes.
Descárgate una aplicación de idiomas y aprende tres palabras: hola, adiós y gracias, por ejemplo.
Llama a esa persona y dila que la quieres, simplemente, que la quieres.
Cambiar de vida, en realidad, sólo depende de que realmente quieras hacerlo.
Si quieres hacerlo, vas a hacerlo.
¡Hoy!