Hábitos de Vida Saludable

Tener una vida saludable no pasa solo por comer equilibrado, hacer ejercicio, tener un ritmo de vida activo, dormir las horas que nuestro organismo necesita, tomar las medicinas que necesitamos o seguir las prescripciones que nuestro médico nos ha indicado.

¿Qué hay de nuestra «salud mental«?

Y no me refiero a posibles trastornos psicológicos o psiquiátricos cuando me refiero a «salud mental«, sino a nuestro bienestar psicológico.

Bienestar que se ve perturbado por relaciones tóxicas, patrones de pensamiento que nos hacen daño, emociones desagradables (que no negativas) que nos perturban y a veces incluso acosan, etc.

¿Te estás encargando de esto?, ¿estás haciendo algo para gestionarlo?

Tal vez, según lees pienses: «Ok, de acuerdo, la respuesta es no, pero es que realmente no es tan importante esto que me está pasando».

Y yo te digo, plantéate a qué le dedicas más «tiempo subjetivo» (aquí me refiero al tiempo que tu consideras que le dedicas, no hacen falta cifras exactas, sino tu impresión al respecto) en tu día a día.

¿Ya lo tienes?

Bien, ahora plantéate qué es lo más importante para ti en tu vida.

Mucha gente, cuando le pregunto esto, me contesta que lo más importante para ellos es «Ser Feliz«.

Y mi siguiente pregunta, automáticamente es, ¿y cuánto tiempo le dedicas en tu día a día?, ¿es lo que has contestado a la primera pregunta?

Podéis imaginar que las respuestas suelen oscilar entre el nada y el apenas nada, y a la segunda pregunta, lamentablemente, la respuesta es no.

Ahora dime cuánta energía, ilusión y tiempo estás invirtiendo (por no decir despilfarrando) en:

  • Relacionarte con personas que, tal vez ni si quiera sepas muy bien por qué, te dejan enfadado/a, triste, «sin pilas», o incluso te hacen sentir mal contigo mismo/a;
  • Pensar «soy un fracasado/a»,  «nadie me va a querer», «no valgo», «el mundo es una mierda», «hemos venido a sufrir, así son las cosas», cualquier pensamiento que te de ganas de llorar sin parar;
  • Emociones como la ira, el rencor, el miedo, la vergüenza, la desesperación, la ansiedad, la depresión.

Imagino que a estas alturas de la entrada ya ves por dónde voy, ¿verdad?

¿Necesitas algún dato más para decidirte a «ocuparte» de tu felicidad y dedicarle el tiempo que se merece?

Si le dedicas tanto tiempo, esfuerzo, energía, ilusión (y todo lo que te estés suponiendo y acarreando todo esto), consigues un gran «malestar psicológico». Siguiendo el mismo razonamiento… Si le dedicas tiempo a construir relaciones saludables y nutritivas, a pensar de una forma que se ajuste más a la realidad, centrándote en los hechos, no en las valoraciones, y cogiendo de estas últimas lo que te aporte a tí, y por último fomentas emociones como la gratitud, el optimismo, la alegría, el cariño, la ternura… ¿Cuál crees que será el resultado? ¡»Bienestar psicológico»!

Así que, adelante, empieza a invertir en tu felicidad.

¿No sabes cómo?

Para abrir boca te recomiendo algunos libros.

Y si no sabes por dónde empezar o no crees que esta solución se ajuste a ti o no quieres hacer este viaje solo/a o ya lo has probado y quieres seguir profundizando, creciendo y abundando en tu felicidad, pídenos una consulta informativa gratuita sin compromiso.

Invertir en tu felicidad siempre es una gran idea. ¡Házlo! !Empieza hoy¡

Acerca de Cristina

Psicóloga Colegiada Torrejón de Ardoz
Esta entrada fue publicada en Psicología, Sabías que.... Guarda el enlace permanente.